Acometer una carrera de 270 kilómetros con algo más de 14000 metros de desnivel positivo, implica un exhaustivo y riguroso análisis del material que me acompañará en las -calculo- más de 80 horas que transcurrirán durante mi periplo en los senderos de Gran Canaria.
Por tercera vez, vuelvo a la 360º The Challenge , organizada por Arista Eventos. Una carrera muy particular, ya que el recorrido es secreto hasta pocos días antes cuando la organización facilita el track, que posteriormente introduciré en mi dispositivo GPS. En este caso, el encargado de guiarme, será el Suunto Vertical Solar.
Hace pocos días, la organización, a través de sus redes sociales desveló que el recorrido sería de 269,3 kilómetros con 14.339 metros de desnivel positivo, con salida y llegada al encantador pueblo de Tejeda, con el merecido título de ‘uno de los pueblos más bonitos de España’. Bien ganado.
Viendo los pocos datos que de momento han facilitado, parece ser que el recorrido será en modo inverso al año pasado (esto son suposiciones mías), con sus respectivas variantes en lo que a bases de vida se refiere, aunque de nuevo, serán 4 los puntos donde encontraré ropa de recambio -que habré dejado en unas bolsas suministradas por la organización- y espacio para comer y/o dormir.
Elucubraciones aparte, lo que sí es inequívoco y carente de interpretación, es que los 12.000 metros de desnivel positivo del año pasado debieron parecerle pocos al responsable de recorrido, por lo que se añaden 2.000 metros más. Ya me están entrando sudores fríos…
Así pues, conociendo cómo se las gasta la gente de Arista a la hora de urdir su plan de recorrido, dando total protagonismo al agreste entorno de la isla, de profundas grietas y barrancos, que hacen la navegación realmente complicada, empecé estudiar las diversas opciones en cuanto a calzado. Ya vendría después escoger el resto de material, que no es poco.
Muy contento de mis decisiones en años anteriores en cuanto a las zapatillas empleadas, es cierto que vi necesario optar por modelos con un taco algo más agresivo, alto, y también más separado.
El terreno es muy variado, duro en muchas secciones y descompuesto e incluso ‘campo a través’ durante decenas de kilómetros.
También necesitaba que la transpiración fuese poco menos que excelente, pues a pesar de que la carrera es a mediados de noviembre, en las dos anteriores ediciones, el calor todavía apretaba en Canarias. El clima cambiante que experimenté en las Islas dando la vuelta entera, hizo que la lluvia estuviese presente en las ediciones anteriores. Por tanto, alta ventilación para el calor, así como correcto drenaje para evacuar el agua.
En cuanto a la amortiguación, necesitaba un equilibrio muy medido, un tacto lo suficientemente suave para disfrutar de confort durante muchas horas, pero sin perder precisión.
La estabilidad también era importante. Lo accidentado del terreno, prácticamente sin pisar en años en algunos tramos -hay barrancos por los que dudo que alguien haya transitado más allá del ideólogo del recorrido-, hace que valore especialmente esta característica.
Todo esto en una zapatilla que no sea rígida para tener buena adaptabilidad, que filtre con mano izquierda el terreno, sin ocultar demasiada información de lo que sucede ‘ahí abajo’.
La protección tanto perimetral (en el upper), como de la planta del pie, era imprescindible para mi. Con la experiencia de ediciones pasadas, quería un modelo que tuviera placa antirocas. Esto era innegociable.
Y como último, aunque este punto reconozco que tampoco era del todo imprescindible, aunque sí de cierta importancia, era la ligereza. El modelo escogido no debería superar los 300 gramos (en mi número 44 o 10USA).
Es decir, muchos puntos a tener en cuenta. Unirlos en un solo modelo tampoco era coser y cantar. ¿Lo conseguiría?
Afortunadamente encontré todas estas características en la Merrell® Agility Peak 5.
¿Qué me ofrece la Agility Peak 5?
Con los kilómetros que llevaba recorrido con la Peak 5 cuando escribí el Ultra Test, vi que efectivamente, era posible dar cobertura a todas mis necesidades con un solo modelo. Es una zapatilla que por peso me encajaba a la perfección. Pero lo más importante, confío totalmente en la suela. Realmente su diseño me hizo decir: “eureka”.
El Compuesto Vibram Megagrip Litebase con Traction Lug (esos escaloncitos en el taco), de 5mm. me ofrece cuanto necesito. Dispone de una eficaz protección contra las rocas, entre la suela y el bloque de FloatPro que compone la mediasuela.
Los perfiles no son exagerados y, precisamente, 25mm. de altura en metatarsos es una medida con la que me siento a gusto (en la anterior 360 The Challenge, las Topo MTN Racer 2 y Ultraventure 2 tenían ese perfil). Me parece una altura con un excelente compromiso entre control y amortiguación, dependiendo de la dureza y densidad del compuesto, claro está. Por tanto, esta Agility Peak 5, con 25mm. delante y 31 detrás, me va que “ni pintada”. El peso muy en línea de mis preferencias: 309 gramos el pie izquierdo, y 303 el derecho.
La ventilación del upper, según corroboré durante la ola de calor que azotaba España en las semanas que duró el test, era perfecta. Enormemente mejorada respecto a la anterior versión. La protección es suficiente. Más elementos añadidos implicaría peso y lastre.
El apartado de ajuste se ha solventado muy bien en esta Peak 5. Y es que la anterior versión me parecía algo angosta. Esta Peak 5 no da esa sensación, algo realmente importante cuando las horas en carrera se van a ir acumulando desaforadamente y sin rubor.
Tener espacio interior, sin perder el ajuste capaz de proporcionar precisión y sujeción en las zonas más rotas y abruptas, es imprescindible.
También es cierto que en esta versión he de utilizar el ojal adicional si quiero mantener la zona de calcáneo bien asentada. Sería quizá su punto débil. Pero insisto, con el ojal adicional, queda totalmente solucionado.
La amortiguación me parece más que suficiente. Merrell® ha empleado una dureza menor en el FloatPro de la actual Agility Peak 5, por lo que ahora ofrece un tacto dulcificado y con mayor recorrido que su predecesora, en la que cabe recordar, una mayor dureza dominaba toda la planta del pie (a modo de placa protectora en la zona más cercana a la suela), en lugar de limitarse únicamente a los 2 tercios delanteros, como el modelo que hoy nos ocupa.
Afortunadamente, nos hemos entendido muy bien en salidas de más de 13 horas, por lo que ya nos conocemos y sé que la cosa funciona.
Bonus Track: Merrell® Long Sky Matryx
Hacía varios meses que había visto en las oficinas de Merrell® la nueva MTL Long Sky con la cubierta en Matryx. Una zapatilla realmente fascinante, con un hechizo especial a primera vista.
La combinación de colores llama mucho la atención y el activo Matryx siempre es bien recibido. Sin duda, da ‘caché’ a la zapatilla. No me cuesta en absoluto reconocer que el flechazo se produjo al instante.
Por tanto, toqué las teclas oportunas para disponer de una unidad (pre-serie) para llevarme a la 360 The Challenge. Será la opción para la primera parte de la carrera hasta la primera base de vida, calculo que unos 50 kilómetros. A partir de ahí, será la Agility Peak 5 la que me acompañe durante los 220 kilómetros que restan para el final (si todo va bien).
Si la MTL Long Sky 2 ha sido una de mis zapatillas preferidas, con el nuevo upper Matryx de esta versión para 2024, roza la excelencia. No en vano, unir una suela Vibram con una cubierta resistente en Matryx, es un poderoso argumento capaz de captar la atención del más pintado. El ahorro de peso de la zapatilla en mi pie respecto a la versión actual se sitúa en torno a los 30 gramos.
Sin duda, mucho tiene que ver el tejido base, pero además, se ha cambiado el diseño de toda la caja talonar, ahora mucho más cercana a la Skyfire 2 (con placa y de competición para corta distancia), que a la Agility Peak 5. Como sucede con la Long Sky 2, que estará en el mercado hasta bien entrado el primer trimestre de 2024 o hasta agotar stock.
En lo que respecta a la suela y mediasuela, acertadamente se mantiene igual. Es un modelo que funciona bien en una gran cantidad de escenarios y que permite disfrutar de largas distancias, sin presentar carencias en lo que se refiere a prestaciones puras y duras de adherencia y tracción.
Siempre dije que esta zapatilla es muy comunicativa, te informa de lo que está sucediendo bajo tus pies, pero sin causarte molestias (siempre que tu peso sea preferiblemente bajo). Por otro lado, los 263 gramos en mi número 44, cumple con creces la premisa de peso que me establecí a la hora de buscar candidatas.
El material está listo, los ánimos también. He tenido meses para mentalizarme. Ahora solo queda hacer una buena gestión en carrera y también.. tener algo de suerte.