Calentar es posiblemente uno de los puntos que los corredores más descuidamos antes de salir a entrenar o competir. Cada vez hay más evidencias de los beneficios que tiene tomarse unos minutos para que nuestros músculos alcancen una temperatura óptima para poder realizar una actividad deportiva.
Como bien reza su nombre, se trata de conseguir que nuestros músculos aumenten su temperatura. Algo que podremos conseguir con movilidad articular o con un trote suave. Debemos realizar ejercicios que no supongan un riesgo para nuestros músculos y que sus movimientos sean similares a los de la actividad que vayamos a realizar. Unos 10 minutos de calentamiento al 50% de nuestra frecuencia cardíaca máxima serán suficientes para que nuestros músculos estén preparados. Este aumento de temperatura corporal estaría relacionado con una mejora en el rendimiento, lo cual daría más importancia a hacer de los calentamientos un rutina diaria que seguir.
Una rutina de calentamiento antes de cualquier actividad, también reduciría considerablemente el riesgo de sufrir una lesión muscular.