¿Quién dice que el invierno es sinónimo de sofá y manta? ¡Los amantes del trail running sabemos que la montaña nos llama en cualquier época del año! Es cierto, el frío, la nieve y muchas veces el agua pueden parecer obstáculos, pero con un poco de preparación y la ilusión por alcanzar nuestras metas juegan a nuestro favor.
¿Cómo sobrevivir al frío y seguir disfrutando del trail?
Un punto de vital importancia es el de nuestra indumentaria. Es esencial que adaptemos nuestras prendas a la climatología. Para ello vístete como una cebolla: Capas, capas y más capas. Empieza con una base térmica que te mantenga seco, añade una capa aislante para el calor y finaliza con una capa exterior impermeable que te proteja del viento y la lluvia. Todas ellas que tengan motivos reflectantes para que te puedan ver si la visibilidad es reducida. Y no te olvides de unas gafas de sol en caso de entrenar en la nieve.
Otro de los puntos claves es el calentamiento. Dedica unos minutos antes de salir a realizar un buen calentamiento. Tus músculos te lo agradecerán y tu cuerpo entrará en calor.
Elige rutas que conozcas bien, especialmente si hay riesgo de hielo o nieve. Y recuerda, ¡la seguridad es lo primero! Informa a alguien de la ruta que vas a realizar y siempre lleva contigo un móvil.
El invierno es una buena época para trabajar la fuerza y el equilibrio. Incorpora ejercicios específicos para mejorar tu estabilidad en terrenos difíciles.
Aunque no sientas tanta sed, sigue bebiendo agua de manera regular antes, durante y después del entrenamiento. En invierno también nos deshidratamos, tal y como nos contó en nuestro pódcast 101 nuestro experto en nutrición, Dani Escaño. Y no olvides llevar contigo algo que llevarte a la boca.
Presta especial atención al descanso, asegúrate de dormir lo suficiente y escuchar a tu cuerpo.