Cultura Trail

Altitoy Millet 2025: puro esquí de montaña en el valle de la luz

Vivimos desde dentro la prueba de skimo más importante de los Pirineos centrales

Por Juanjo Alonso

5 minutos

Altitoy Millet 2025: puro esquí de montaña en el valle de la luz

Toy en gascón es “pequeño”, el apodo tradicional de los habitantes del entrañable Pays Toy, que curiosamente está en los Altos Pirineos franceses, y de ahí Altitoy, el “valle de la luz” ensalzado por Víctor Hugo que ilumina el nombre de una bonita población de montaña, una estación de esquí y el fascinante reino pirenaico que alberga lugares célebres de los deportes de montaña en el propio valle de Luz-Saint-Sauveur, en Cauterets y Pont d’Espagne del valle de Gaube, en el Pic du Midi de Bigorre y en el mágico circo de Gavarnie, entre otros, entrelazados todos ellos por los míticos puertos ciclistas que tanto espectáculo y emoción han dado al mundo del ciclismo, como Tourmalet, Soulor, Aubisque, Hautacam o la explosiva ascensión hasta la estación de esquí de Luz Ardiden, elegida centro de competición para la edición número quince de la Altitoy, la prueba de esquí de montaña más importante que se celebra en los Pirineos centrales, que desde hace dos años cuenta con el patrocinio técnico de Millet. 

 
 
 
Dos días de puro skimo en los Pirineos

El ambiente atmosférico del fin de semana 22/23 de marzo en el “Pays du Lumière” no era precisamente amigable, ni representaba el emblema turístico del magnífico “valle de la luz”, pero la dirección de la carrera eliminó alguna zona técnica por seguridad y consiguió sacar adelante la prueba, incluida en el circuito europeo de esquí alpinismo "La Grande Course", que cuenta con otras clásicas del esquí de montaña como la Pierra Menta (Saboya), el Tour du Rutor y el Trofeo Mezzalama en el Valle de Aosta, el Adamello Ski Raid en Lombardia y la Patrulla de los Glaciares, en los Alpes suizos. La Altitoy Millet es la única carrera del circuito que se celebra en los Pirineos, y los habitantes del valle se vuelcan en la organización para que todo salga impecable, son alrededor de 200 voluntarios controlando los puntos de paso, el centro de competición, la seguridad, los avituallamientos, la señalización del trazado y resolviendo imprevistos. Y también pendientes de los despistados de la prensa con un guía atento de nosotros para poder merodear por el recorrido, meternos en el alma de la carrera y tomar algunas imágenes entre las rachas de viento y la llovizna de agua nieve para ilustrar esta crónica. La prueba son dos etapas, una cada día del fin de semana y por parejas, en categoría A para élite, categoría B con menos distancia para promoción y categoría junior con un adulto y un joven menor de 21 años.

 

La Altitoy Millet es la única carrera del circuito que se celebra en los Pirineos, y los habitantes del valle se vuelcan en la organización para que todo salga impecable, son alrededor de 200 voluntarios controlando los puntos de paso, el centro de competición, la seguridad, los avituallamientos, la señalización del trazado y resolviendo imprevistos.

 

El primer desafío para los periodistas fue el madrugón. El plan era estar los primeros en la base de la estación de Luz Ardiden con las tablas puestas a las cinco de la mañana y comenzar a foquear con los grupos de la organización hacia algún punto de paso antes que llegaran los participantes. Y como no hay mejor calentador que una buena cuesta, entramos en calor cuando aparecían los primeros reflejos de claridad sobre los relieves de la cordillera. El punto elegido para ver pasar a las primeras parejas era el final de un remonte en el Soum des Aulheres. La subida era sencilla por un tramo de pista de esquí, pero el viento y el frío aumentaban con la altitud, justo en el encuadre más interesante para sacar fotografías y también el paraje más desprotegido. La fila de corredores apareció enseguida por el fondo de la ladera, era una hilera de manchitas de colores que subían casi corriendo, parecían prestar poca atención a la ventisca, en ese grupo estaban algunos de los mejores esquiadores de la especialidad. Tuve que clavar las rodillas en la nieve de espaldas al viento para sacar algunas fotos mientras pasaban a mi lado como cohetes cortando las placas de nieve helada, el momento fue emocionante escuchando el sonido constante de las tablas compitiendo contra el silbido del aire en el marco incomparable del Parque Nacional de los Pirineos, un entorno que enamora a cualquier esquiador de montaña. En la caseta del remonte estaba un grupo de seguridad controlando el paso de los participantes y pudimos recuperar calorías entre los archiperres del equipo de rescate. El viento arrastró las precipitaciones y pudimos disfrutar el cierre de la etapa con algún rayo de sol en el arco de meta, la ventana de las emociones para las parejas que completaban juntas la primera jornada del desafío de la Altitoy Millet.

Los voluntarios y la organización de la Altitoy se vuelcan en cada edición para acoger a los participantes

 

La etapa del domingo era más larga, en categoría A tenía cinco cambios de pieles y marcaba la cota más alta en el Col de Cloze (2.437 m), acumulando entre las dos jornadas 29 kilómetros y 3.500 metros de desnivel positivo. El plan del día era similar al anterior, subir temprano hasta un lugar interesante para ver pasar a los corredores y sentir el espíritu de la prueba en vivo y en directo. En la base de la estación de esquí separaban los grupos de voluntarios según el punto de control que correspondía a cada uno y debíamos pasar una revisión de material, con el ARVA encendido, pala, sonda y equipo de abrigo, la estación estaba en riesgo 4 de aludes y ese día tocaba subir cerca de los dos mil metros de altitud, era noche cerrada y la niebla sugería una buena ascensión. El grupo se fue estirando durante la subida y la ladera se cubrió de puntos luminosos que parecían flotar en el espacio. La idea era alcanzar el punto de paso del Col de Cloze, pero la niebla estaba muy cerrada y lloviznaban granos de hielo sin parar. En estas condiciones participar en una prueba de skimo de alto nivel es un auténtico desafío, la montaña impone unas normas muy severas y los esquiadores deben poner a prueba sus mejores técnicas, habilidades, resistencia y compañerismo. El concepto de pareja es un valor importante de la prueba, no se trata simplemente de salir juntos del cambio de pieles o pasar juntos el chip en los controles, se trata de encajar las dos piezas del puzle para mantener un ritmo equilibrado y efectivo, acertar en las decisiones, estar alerta en los errores y esquiar para que gane el compañero.

 

 

Estuvimos unas dos horas en un punto de control de dos bucles diferentes y siempre había esquiadores foqueando hacia un cielo invisible o bajando fuera de pista por unas laderas imposibles que parecían caer de un mundo fantasmal, era muy entretenido, pero las nieblas estuvieron cerradas toda la mañana y no dejaron disfrutar del paisaje. Cuando llegaban las primeras parejas al arco de meta salimos pitando hacia abajo aprovechando las pistas que estaban recién pisadas por las máquinas de la estación para el público del domingo. El ambiente en la llegada era una fiesta, el avituallamiento era magnífico y sin duda sería parte del buen talante de los corredores, pero sobretodo la felicidad de todos era terminar una Altitoy y formar parte de la historia de La Grande Course en una prueba esencial en el skimo pirenaico. Y para terminar felicitar a la organización por el extraordinario trabajo realizado, a todos los participantes y al “valle de la luz” y la población de Luz-Saint-Sauveur por volcarse con el mundo del esquí de montaña. Y destacar los resultados de los participantes españoles en general y en particular a las parejas que han alcanzado algún escalón de los podios, un lugar reservado para unos poco elegidos. Gracias por la hospitalidad Altitoy Millet y nos vemos en la próxima edición.

 

Clasificaciones

Categoría A

  • Masculina: Louis Dumas / Lucas Mouret
  • Femenina: Marta Riba / Nahia Quincoces

Categoría B

  • Masculina: Bruno Figueredo / Mario Gil-Pérez
  • Femenina: Pauline Haurine / Meryl Granier
altitoy-skialpinisme.com
millet.com

 

 

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