1. Controla tu ritmo en la ascensión a la Peña de Francia. Deja que tu cuerpo coja sensaciones y alterna correr y caminar.
2. Hidrátate y come en el primer avituallamiento. Tómate tu tiempo, seguro que lo agradeces en los próximos kilómetros.
3. No pierdas la concentración en el “Paso de los lobos”, la primera bajada debe ser un punto para empezar a incrementar tu ritmo. Concéntrate, las piedras están sueltas.
4. Aprovecha el avituallamiento líquido del Puente de la Yunta (km 16.2) para rellenar tu sistema de hidratación y afrontar con garantías la subida más vertical de la prueba.
5. Trata de llevar un ritmo constante, levanta la cabeza y disfruta. La subida al alto de Magnetotermia es un paraíso en miniatura que como afirma el organizador “Magnetotermia es montañas, retos imposibles e inconformismo. Es dormir soñando y soñar viviendo. Es aventura”.
6. Prepárate para los contrastes, es momento de abrigarse y adentrarse en la vertiginosa bajada del Valle de las Batuecas. Escucha tu cuerpo e intenta guardar fuerzas para la última subida.
7. Establece una estrategia para el final de carrera, márcate pequeños objetivos y diviértete mientras sufres en la última subida del circuito. Es un zig-zag en el que se muere varias veces y se resucita otras tantas. Solo debes de resucitar una vez más de las que mueras.
8. No pares, sigue, sigue… Se puede decir que ya tienes Tres Valles en el bolsillo. Déjate llevar por la euforia y directo hasta la meta.
Más información: http://www.tresvalles.net/pagina_principal.asp