En las Barrancas del Cobre mexicanas sobrevive una tribu de indios conocidos por todo el mundo por su capacidad de correr larguísimas distancias. En el best-seller Nacidos para Correr el periodista Christopher McDougall nos detalla cómo es este grupo de superatletas del que te contamos cinco particularidades.
▪ Fabrican su propio calzado. Y cuando hablamos de calzado no nos referimos precisamente a las zapatillas amortiguadas que utilizan los deportistas de todo el mundo, sino a sus famosas huarache, esas sandalias que construyen con gomas de neumático desechado. Con ellas han corrido en muchísimas pruebas de larga distancia, tanto en América como en sus contadas visitas a Europa.
▪ Corren para sobrevivir. No lo hacen como afición, ni para inscribirse en ultras. Los indios tarahumara no conciben correr como actividad deportiva. Es algo que va en su cultura y filosofía de vida, una forma de desplazarse, de buscar comida y llevarla a su aldea. Corren para sobrevivir más que para divertirse.
▪ Viven en un lugar recóndito. Residen en la sierra de Tarahumara, en las barrancas del cobre mexicanas, uno de los lugares más abruptos e inaccesibles del planeta. Sus ardientes cañones y afilados perfiles convierten a esta zona en un peligroso rincón del planeta.
▪ Se divierten con el rarajípari. Conocido también como el Juego de la Bola. Es su principal entretenimiento y consiste en conducir un balón fabricado con raíces de encina a lo largo de recorridos pactados de forma previa y que pueden alcanzar los 200 kilómetros.
▪ Se alimentan de pinole. Es un alimento que se obtiene a partir de la harina de los granos de maíz molidos y su principal fuente de manutención. Se trata de un alimento con mucha energía y rico en vitamina B, hierro, calcio, potasio y cinc.