Ayer pudimos disfrutar de una jornada histórica en el mundo del ultrafondo y la larga distancia. El Project Carbon X2 y la tentativa de batir el récord del mundo masculino y femenino. Y aunque la atención mediática se situó desde un primer momento en Jim Walmsley, el Coconino Cowboy no era el único que se lanzaba a luchar por un récord histórico. Con él tomaban la salida corredores como: Hayden Hawks, Pajpaul Pannu, Kris Brown, Elov Olssson, Craig Hunt o Johan Lantz.
Quizás el hecho de haber salido en grupo haya sido muy relevante de cara al resultado final, ya que desde el comienzo de la prueba se podía observar un Walmsley con mucho aplomo, manteniendo un ritmo cómodo en el que se iban añadiendo poco a poco segundos de ventaja sobre el récord, pero en el que él no tomaba la iniciativa hasta bien entrados en materia, cuando poco a poco el resto de corredores se iba descolgando. Entonces sí, entorno al kilómetro 50, Walmsley se quedó sólo y como si de un metrónomo se tratase continuó clavando parciales. Pero poco a poco los casi dos minutos de ventaja que poseía se iban desvaneciendo, tan lentamente que no se vislumbró el resultado hasta que cruzó la línea de meta con los brazos en alto, tras atravesar una recta que a todos se nos hizo interminable.
Finalmente Jim Walmsley se quedó a 11 segundos de batir el récord del mundo, lo que supone la segunda mejor marca de la historia, 6 horas 09 minutos 26 segundos. Una auténtica barbaridad, con la que deja clara una cosa, si alguien puede conseguir ese récord es él.
Audrey Tanguy fue la primera corredora en alcanzar la línea de meta con un tiempo de 7 horas 40 minutos 36 segundos, tras el abandono de Camille Herron. En una prueba que posiblemente haya sido mucho más compleja de gestionar ya que el número de corredoras era menor y el ritmo de carrera más difícil de mantener.