Crónicas

Fernanda Maciel y Eneko Pou, simbiosis en Picos de Europa

Firman una elegante actividad uniendo el mar Cantábrico con la cima del Naranjo de Bulnes en 14h 47’

Elena Moro

3 minutos

Eneko Pou y Fernanda Maciel hilan fino en Picos de Europa. Fotos: Jordan Manoukian

Fernanda Maciel, apoyada por Eneko Pou en la escalada, logra unir San Vicente de la Barquera con la cumbre del Naranjo de Bulnes, primero corriendo y luego escalando. Desde el mar Cantábrico a la cumbre del Naranjo de Bulnes en 14 horas y 47 minutos.

Dicen que el trabajo en equipo y el compañerismo hacen la fuerza, y así lo han demostrado estos días en el macizo central de Picos de Europa, la ultrarunner brasileña Fernanda Maciel y el alpinista alavés Eneko Pou, uniendo la localidad cántabra de San Vicente de la Barquera con la cima del Naranjo de Bulnes de 2.519 metros.

Aunque de especialidades diferentes, ambos montañeros que comparten equipo internacional en la marca estadounidense The North Face, tenían muchas ganas de embarcarse en una aventura juntos. Es obvio que la corredora de montaña aportaría la carrera y el alpinista su experiencia en escalada; solo faltaba saber cúal seria el objetivo... ”Somos amigos hace años y llevábamos tiempo detrás de un buen proyecto. Eneko me propuso esta locura, y después de ver fotos, no me lo pensé dos veces: ¡Había que intentarlo!” nos cuenta la fuertísima corredora de montaña que lleva más de una década compitiendo entre las cinco mejores del mundo.

Fernanda Maciel negociando el "Desafío Cantabria": 83 km y 6.200 metros de desnivel positivo. Fotos: Jordan Manoukian

Es sencillo: Mi hermano y yo llevamos abriendo vías y haciendo primeras en libre en el Naranjo prácticamente treinta años. Es nuestro pico preferido, es un lugar en el que hemos hecho historia, además de ser una de las montañas más bonitas del mundo. Siempre que hemos tenido oportunidad hemos traído hasta aquí a los mejores. Que haya venido Fernanda es un motivo de orgullo!", apunta el alpinista vitoriano cuyas palabras dejan traslucir una enorme admiración y respeto por la montaña asturiana.

 

 

 

Quería hacer el Desafío Cantabria (una ruta de 83 km y 6.200 m positivos) y acabar en la cima del Naranjo... Para ello me tenía que internar en los Picos de Europa y cruzar la Canal del Vidrio y la Collada Bonita, una zona muy técnica que puede resultar incluso peligrosa. Llevaba corriendo desde las 18:00 del día anterior y atravesar esto en mitad de la oscuridad fue duro e incluso pasé miedo, pero todo el esfuerzo mereció la pena, cuando con las primeras luces del día, llegue a la Collada Bonita y ante mi aparece la majestuosa figura del rey de los Picos de Europa. Me impresiona la escalada que me viene encima, pero se que Eneko está allí esperándome para acabar juntos el reto”, afirma la brasileña que ha residido muchos años en nuestro país.

”Siempre había creído en ella: En su fortaleza, en su tenacidad, en su manera de sobrellevar los momentos difíciles, pero cuando me la encuentro allí con una sonrisa me quedo boquiabierto... Me la esperaba desencajada después de 13 horas corriendo con 6.200 metros de desnivel... La arropé, le di agua, comida, nos colocamos el material, y tiramos para arriba. Tomo la decisión de escalar en simultáneo -mucho más arriesgado porque si uno cae puede arrastrar al otro- porque veo que puede conseguirlo perfectamente. De esta manera ahorraremos tiempo, y Fernanda podrá acabar antes su reto”, explica Eneko.

Eneko y Fernanda tras hacer cima en el Naranjo de Bulnes. Fotos: Jordan Manoukian

Fernanda continúa su relato: ”A pesar de que no soy escaladora y de que iba cansada, la dificultad de la ruta nos permitía ir bastante rápido. La primera parte me resultó más dura porque concentra la mayoría de los obstáculos, pero después cogimos ritmo hasta la cima. Nunca se me olvidará la última parte que hicimos trepando sin cuerda para alcanzar la cima. Fue increíble, nos fuimos ayudando en un trabajo en equipo admirable hasta alcanzar esta preciosa cumbre con la Virgen de las Nieves de testigo. Allí nos abrazamos como locos. Lo habíamos conseguido...14h 47’ desde el mar cantábrico hasta la cumbre del Naranjo. 13h 40’ corriendo y 1h 7’ escalando”.

Y Eneko lo concluye: “Fue un momento indescriptible. Estaba feliz por Fernanda. Le había ayudado en su reto y lo había conseguido. Desde la cumbre se veía perfectamente San Vicente de la Barquera; a muchos kilómetros de distancia pero ahí estaba. Miraba a mi compañera pequeña y delgada y me preguntaba: ¿De dónde ha sacado la fuerza esta mujer para hacer esto? Pero de convertir lo imposible en posible sabemos mucho los montañeros y ella más que nadie. ¿Dónde puedes unir mar y montaña de una manera tan elegante?".

 

 

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