El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que “ayudan a mantener en su sitio” dentro del abdomen a la vejiga, el útero y el recto. Es una estructura que en las mujeres puede debilitarse después del embarazo, por lo que conviene cuidarlo de manera concreta mediante las siguientes conductas:
• Desarrolla un buen corsé estabilizador del tronco para poder correr con garantías y evitar lesiones, y trata de relajarlo después del ejercicio físico.
• Después del parto, realiza una reeducación deportiva con un especialista que te guíe en tu recuperación hacia la normalidad.
• Durante el embarazo continúa haciendo deporte de manera controlada y prestando atención a los cambios músculo-esqueléticos que sufrirá tu cuerpo en la zona del abdomen.
• Realiza ejercicios del CORE que combinen trabajo respiratorio con trabajo del transverso abdominal, musculatura lumbar y suelo pélvico.
• Realiza Gimnasia Hipopresiva.
• Trabaja la Reeducación Pelviperineal Propioceptiva que combina el trabajo del suelo pélvico con la postura.
• Presta atención especial a la alimentación, la hidratación y el descanso, tres pilares que ayudarán a tener un suelo pélvico saludable.
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