El auge de la medición óptica de la frecuencia cardiaca, sin banda de pecho, es imparable y Polar, siendo los inventores del pulsómetro, no se podía quedar atrás. Su alternativa en el segmento de precio medio (199€) es un producto muy completo y muy sólido, el M430, con GPS integrado y con la mayor parte de las funciones avanzadas de Polar para el análisis de tu rendimiento.
Está enfocado a los deportistas de resistencia, como los corredores de montaña, pero sus más de 100 perfiles de deporte (seleccionables desde Polar Flow para mostrar en el reloj los que elijas, hasta 20) lo hacen apto casi para cualquiera, llegando incluso a los menos deportistas, ya que es también una herramienta de motivación para aumentar la actividad diaria. Registra tu movimiento 24/7 y te lo va mostrando. También analiza tu sueño con detalle con su función Sleep Plus que te da el sueño real, la continuidad del mismo, las interrupciones, el tiempo total de sueño y una gráfica de toda la noche con el movimiento que has tenido. Para motivarte permite establecer objetivos de actividad y el Polar te guía para que los cumplas.
El GPS integrado te da datos de tu ritmo, velocidad, distancia, altura y desnivel superado, además de registrar tu ruta para mostrártela sobre un mapa en la app y en el ordenador. ¡Un lujazo para los trailrunners! Con su función Back to Start te señala el inicio de tu recorrido, para ayudarte a volver al punto en el que empezaste el entrenamiento. Su autonomía, otro punto clave, va desde 8 horas (máxima precisión, registro cada segundo) hasta un máximo de 30 horas. En modo de actividad, sin pulsaciones ni GPS, pasa de los 15 días de batería holgadamente. Su acelerómetro permite analizar tu actividad y también aporta datos como la cadencia de zancada sin necesidad de un sensor extra.
La medición de pulsaciones sobre la muñeca la hace con tecnología propia de Polar, por medio de 6 LED. De todos los que hemos probado con sensor de muñeca es de los que mejor funciona, como hemos comprobado usando a la vez un pulsómetro con banda pectoral de la máxima precisión (Polar V800 con banda Polar H10), pero sigue habiendo algunas variaciones, especialmente en los 5 a 10 minutos iniciales y también cuando hay mucho movimiento, como cuando corres por la montaña. Que quede claro que el que busque una herramienta de precisión tiene que recurrir a la banda tradicional. Una alternativa es usar ambos sistemas (la banda clásica es compatible con el M430), dejando la lectura óptica para actividades menos movidas y usando la banda para la máxima acción. Nos sorprendió cómo detecta perfectamente la frecuencia cardiaca también en la piscina, aunque echamos de menos el registro automático de cada largo para obtener la distancia que nadas, como sí hace su hermano mayor V800.
En la nube de Polar Flow puedes descargar todos los datos de tu actividad y de tus sesiones, por medio del ordenador o con la app, vía Bluetooth Smart. Muy interesante que te permita descargar programas de entrenamiento para correr, desde 5 km a maratón, que podrás seguir en tu reloj. Con funciones como Running Index tienes un índice de tu progreso como corredor creado a partir de la distancia que has corrido, el ritmo y tu frecuencia cardiaca. El M430 también estima la recuperación que necesitas. Puedes vincular tu cuenta de Polar Flow con Strava, con Training Peaks, con Nike , con MyFitnessPal y con Apple Health si tienes iOS, Google Fit si tienes Android, para que tus sesiones suban automáticamente a las cuentas de dichas plataformas.
El M430 también cuenta con notificaciones de mensajes, llamadas y actualizaciones de redes sociales y permite personalizar su carátula con 5 diseños de reloj.
Precio aprox: 199,90€
LO :
-Solo 51 gramos.
-Muy completo para corredores de montaña (ofrece distancia, desnivel, ritmo, velocidad, altura).
-Pulsaciones al instante en todo momento.
–Alertas por vibración ideales para natación y para usar como despertador silencioso.
LO-:
-No contabiliza los largos en natación a pesar de llevar acelerómetro.
Más información en la Web Oficial de Polar
