Como corredores de montaña, en esta época del año somos un gremio con alto riesgo de sufrir las consecuencias de las alergias primaverales. Al correr por zonas con vegetación, como bosques, montañas o campos, podemos acusar la acción de las famosas gramíneas y arizónicas, causantes de los granos de polen. Los especialistas aseguran que en nuestro país una de cada cinco personas sufre algún tipo de alergia en primavera, y asimismo, el número de afectados aumenta un 1% cada año. Además, son los jóvenes de entre 20 y 30 años el colectivo más susceptible a sufrir los efectos del polen.
¿Qué es la alergia? La alergia no es más que una reacción que manifiesta nuestro organismo al inhalar o entrar en contacto con determinadas sustancias. En esta época del año pueden traer consigo la aparición de algunas patologías bastante conocidas por todos como rinitis, conjuntivitis, asma alérgico, etc. Casi todas ellas comparten síntomas y origen, ya que aparecen a raíz de la inflamación de la mucosa, que es la expulsión del polen que se ha introducido en nuestro organismo a través de la nariz.
¿Soy alérgico? Aunque la mayoría de alergias se manifiestan con picores e irritaciones, hay una zona muy sensible de nuestro cuerpo que se ve perjudicada en mayor medida aunque no seamos conscientes de ello: los pulmones. Si estamos corriendo y presentamos una respiración discontinua o forzada en zonas con vegetación, puede ser debido a una alergia. Realizarse una espirometría o una prueba de esfuerzo puede ser una buena solución para analizar nuestra reacción bronquial.
Diferencia entre alergia de resfriado
Es muy habitual en esta época del año que algunas personas que no saben que son alérgicas piensen que están pasando por un proceso de resfriado común. Algunos de los síntomas son similares, pero existen ciertas diferencias que te pueden ayudar a saber si eres alérgico al polen o simplemente estás resfriado:
Consejos para combatir el polen
▪ Prueba a despejarte las vías nasales con hojas de eucalipto.
▪ Utiliza gafas de sol deportivas cuando salgas a correr.
▪ Instala filtros en los aparatos de aire acondicionado.
▪ Evita salir a correr cuando haga un viento excesivo o en días de tormenta.
▪ Cámbiate de ropa en cuanto regreses de correr, ya que puede tener restos de polen.
▪ Si vives en una zona de campo o con vegetación, trata de tender dentro de casa.
▪ Visita al alergólogo al menos una vez por temporada para recibir información.
▪ Presta atención a las mediciones de polen que los expertos hacen en cada provincia.
