David Laney responde perfectamente al estereotipo de atleta americano que ha llegado al trail tras alcanzar un nivel altísimo sobre el asfalto. Altísimo pero insuficiente para competir contra los mejores en ruta, aunque atesore una marca de 2h17 en maratón. Así que, como otros tantos compatriotas suyos, se pasó a la montaña. E indudablemente lo ha hecho con éxito. El tipo es fácilmente distinguible por el bigote que siempre le acompaña, aunque también por su espigada estampa y su notable altura. Tiene experiencia en el Ultra Trail du Mont Blanc, donde registró un meritorio podio en el año 2015 tras una remontada espectacular (fue más de media carrera fuera del top-10) y un cuarto puesto en la edición del año pasado. Regresa por tercer año consecutivo a Chamonix, y esta vez lo hace más acompañado que nunca. Una legión de atletas americanos llega al corazón de los Alpes dispuestos a dinamitar las 100 millas europeas más legendarias.
Muchos expertos coinciden en señalar este UTMB 2017 como el mejor ultra-trail de la historia. ¿Estás de acuerdo?
Sin duda, creo que será una de las mejores carreras de ultra-trail de siempre. El escenario es increíble, además vienen todos los campeones y atletas que han hecho podio en los últimos años. Va a ser una carrera histórica, de esas que no se olvidan nunca.
Llevas dos ediciones con muy buenos resultados, tercero en 2015 y cuarto en 2016. ¿Qué expectativas llevas este año?
Sí, lo cierto es que he tenido dos resultados bastante notables en los pasados UTMB aunque sinceramente espero mejorar mi rendimiento este año. Estoy muy contento con el entrenamiento que he realizado, con mis sensaciones y tengo muchísimas ganas de que empiece ya.
La mayoría de los atletas esperan que Zach Miller o Jim Walmsley salgan desde el primer kilómetro al máximo, como es habitual, sin reservarse nada a pesar de los 160 kilómetros. ¿Por qué esa filosofía en vez de ser más estratégico?
Creo que habrá un nutrido grupo que saldrá así desde el principio, muy rápido, no solo Zach y Jim... De lo que sí estoy seguro es que ellos dos estarán en ese grupo de cabeza que se vaya despegando del resto.
Y tú, ¿qué estrategia de carrera llevas?
A mí siempre me gusta correr en progresión y hacer la segunda mitad de carrera más rápida que la primera. Creo que me mantendré algo más rezagado hasta el ecuador del recorrido y entonces trataré de apretar en las subidas y bajadas para hacer más rápida la segunda parte del trazado.
¿Crees que esta nueva generación de atletas americanos que vive en Flagstaff (Walmsley, Cody Reed, Freriks, Hawks…) va a dominar el trail running mundial en los próximos años?
Allí en Flagstaff siempre ha habido un grupo de corredores de mucho nivel. Rob Krar por ejemplo lleva viviendo allí mucho tiempo junto a otros grandes atletas de los años noventa. Es un hervidero de atletas de resistencia estadounidenses. En la ciudad de Colorado Springs también hay un grupo de atletas bastante nutrido que hay que tener en cuenta. Creo que el espíritu de la ultradistancia en Estados Unidos se ha extendido, desde Seattle hasta Ashland, San Francisco, Flagstaff, Colorado…
¿Imaginas una carrera de 100 millas en Estados Unidos con 8.000 participantes igual que UTMB?
No, la verdad es que no me imagino una carrera de montaña en Estados Unidos con tanta gente. En nuestro país las carreras en la naturaleza limitan el número de participantes para proteger el Medio Ambiente, y además no hay infraestructuras de carreteras, ni refugios cercanos, ni pasa por ciudades… Y eso provoca que apenas haya aficionados por el camino. El UTMB es especial, tiene una cantidad de seguidores y afición tremenda en cada ciudad por la que pasa. Me sorprende la capacidad que tiene este evento de albergar a tantas personas.
¿Tienes pensado venir a España a correr alguna prueba en los próximos meses?
La verdad es que me encantaría ir a España, es un país que cuenta con algunas de las mejores carreras del mundo, pero lo cierto es que no sé cuándo surgirá la oportunidad de volver a Europa de nuevo. ¡Pero sí espero correr en España alguna vez!
