La 63ª edición del legendario Pikes Peak no decepcionó. El maratón de montaña más antiguo del mundo y el tercero de Estados Unidos (tras los ruteros de Boston y Yonkers) contó con un cartel de primer nivel mundial al integrarse esta temporada en el circuito Golden Trail Series. Pocas veces se reunió tanta calidad atlética en el pueblecito de Manitou Springs, desde donde se inicia la carrera hasta coronar el famoso pico de las montañas rocosas, a 4.300 metros de altitud, para después volver al lugar de salida por el mismo camino.
Un recorrido de 26 millas por el famoso sendero Barr en el que Dakota Jones fue el más rápido. El atleta americano logró una prestigiosa victoria después de mucho tiempo y lo hizo tras recorrer 250 millas en bicicleta desde su casa de Silverston, parando el crono en 3:32:19, tras coronar el pico en segunda posición y alcanzando el liderato en la bajada de la segunda parte del recorrido. La pelea por los otros cajones del podio fue más propia de un cinco mil en pista que de un maratón de montaña. En un puñado de 30 segundos llegaron el segundo, el tercero y el cuarto. La plata fue para el catalán Oriol Cardona (3:37:19), quien está creciendo esta temporada a pasos de gigante y ha pasado de promesa a realidad con sus últimas actuaciones. Ya es uno de los corredores más talentosos del panorama nacional e internacional. Casi al sprint, venció a la bestia Stian Angermund, que fue cuarto con 3:37:48, y al atleta local Darren Beck, quien pasó en primera posición por la cumbre (ecuador del trazado) y finalmente fue bronce con 3:37:34.
También destacan en el top-10 masculino el mítico Sage Canaday, sexto, y el ecuatoriano Karl Egloff, especialista en retos de velocidad alpina, que en esta ocasión solo pudo ser séptimo.
En categoría femenina la americana Megan Kimmel hizo historia batiendo el récord de Lynn Bjorklund por escasos segundos y llevándose el botín prometido de 4.000 dólares. La plusmarca de Bjorklund estaba vigente desde 1981, cuando esta atleta de Nuevo México marcaba un tiempo de 4:15:18. Han tenido que pasar 37 años para que una mujer completara más rápido el trazado del mítico maratón de Colorado. Megan Kimmel paró el reloj en 4:15:04, rebajando en tan solo 14 segundos la legendaria marca de Lynn Bjorklund. Todo un hito.
Kimmel fue la clara dominadora entre las mujeres y no tardó mucho en pasar de pensar en la victoria a hacerlo por el récord. Porque pronto dejó muy atrás a sus perseguidores, entre las que destacó Laura Orgué, segunda en la línea de meta con 4:30:52. La catalana del equipo Salomon hizo una carrera sobresaliente logrando una merecida plata y sumando un buen puñado de puntos para escalar puestos en la general de las Golden Trail Series. Cerró el podio Kristina Marie (4:37:02).
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